Publicado en MaspalomasAhora.com
Parranda Universitaria en la Orden del Cachorro
Sus interpretaciones tienen un aire peculiar, sereno, tranquilo y susurrante
En la agradable noche del pasado viernes 21 de octubre, aunque ya en pleno otoño aún el Arcángel San Miguel nos obsequia con su veranillo, en los locales de la Orden del Cachorro Canario en la Plaza de Santo Domingo de Las Palmas de Gran Canaria, la Parranda Universitaria del Aula de Folklore de la ULPGC ofreció una actuación inolvidable.Sus interpretaciones tienen un aire peculiar, sereno, tranquilo y susurrante. Y para hacerlo aún más intimista, hasta se visten de negro. Unas canciones utilizan conocidos aires populares pero con letras escritas por alguno de sus miembros. Para otros temas también han compuesto ellos mismos la música.
La actuación se realizó sin la utilización de micrófonos, por lo que el sonido de las voces y de casi todos los instrumentos era real, sin añadidos ni reequilibrios electrónicos. Eso suele añadir un punto de dificultad para equilibrar las distintas fuentes de sonido, vocales e instrumentales, lo que hace aún más meritorio y auténtico el concierto. Sonaba tan entrañable y cercano como un tenderete entre amigos, pero en serio, antes del relajo generalizado que propician los “guanijais”, las papas arrugadas y las carajadas saltando de Teno a Teror.
El público que llenaba el bello patio canario, seguía las interpretaciones con gran satisfacción, daba palmas de acompañamiento y aplaudía con entusiasmo a los intérpretes de la Parranda Universitaria. Sus novedosas propuestas musicales, fruto de un gran conocimiento del acerbo musical canario popular, resultan creativas e interesantes. Al oírlas se sabe que se está oyendo cantar a la Canarias de siempre, pero lo que dicen y cómo lo dicen es del siglo XXII.
Entre el público asistente, hay que destacar el alegre y simpático “club de fans” de la Parranda Universitaria, fijas de plantilla en todas sus actuaciones y no sé si también en los ensayos. También estuvo presente en esa actuación la gran vocalista teldense Conchy Vera Santiago acompañada de su marido José Luis Pérez González. Ella es una de las grandes voces solistas de la canción canaria y con una especial sensibilidad para cantar boleros “desde el fondo del alma, donde nace la pena…”. Al tener el placer y el honor de compartir con ellos mesa y si no mantel, al menos las tapitas que se ponen encima, pude tener el mejor asesoramiento musical que cabe imaginar y, de vez en cuando, oírla canturrear por lo “bajini” en la oreja derecha lo que oía por el oído izquierdo cantar a la Parranda Universitaria. ¡Un lujo y un placer polifónico que, de haber ido a Sevilla, hubiera perdido la silla a su lado!